Hace unas semanas en la Biblioteca Vasconcelos en el Distrito Federal se llevó a
cabo un evento de préstamos de acervos que tiene una particularidad
sorprendente: los acervos son seres humanos.
La actividad se originó en Dinamarca y se ha realizado en
diversos países de Europa desde hace catorce años, la idea es sencilla y
poderosa: reunir a un grupo de individuos dispuestos a contar durante quince
minutos su historia a cualquier persona que desee “leerlos”.
La primera vez que escuché al respecto fue en un pequeño
video de Michèle Petit en el que ella contaba sobre la evolución de las
bibliotecas, ahora comprendo a profundidad la idea gracias a que Daniel Goldin
(director de la Vasconcelos y excelente amigo de Michèle) lo implementa sin
dejar cabos sueltos y con ganas de que la experiencia se replique en todas las
bibliotecas del país.
Les dejo el video que cuenta la experiencia de la Biblioteca
Humana en la Vasconcelos a ver qué les parece.
cj