Hoy hablaré de lecturas para estos días y de la dicha que dan las palabras cuando vivimos en tinieblas. Sin importar si profesan alguna religión o las festividades que elijan celebrar, los cuentos y relatos que se
han tejido en torno a la época son hermosos y han contribuido a la mística y el
jolgorio que es característico del mes de diciembre.
En mi memoria de niña Navidad es un país lejano de recuerdos,
una época de galletas, villancicos, familia que visitaba o visitábamos,
un cúmulo de platillos que siempre tardaban demasiado tiempo y una magia
dulzona de anticipación y regalos.
Recuerdo poco lo que pedí o recibí de Santa Claus (tradición más
gringa que mexicana que mi abuelo nos heredó), pero no olvidaré jamás la
cosquilla en las entrañas cuándo se apagaban las luces y yo intentaba con todas
mis fuerzas discernir cualquier ruido que no fuera el refrigerador, la voz de
mis padres o los rechinidos familiares de nuestro departamento, para tratar de
escuchar el misterio. Creía sin creer del todo que alguien se acordaba de mí y
me traía regalos, a la mañana o madrugada siguiente mi hermana, mi hermano
y yo recorríamos el pasillo entre nuestros cuartos y la sala, con el estómago
revuelto y emoción infantil. Los regalos eran sencillos y
nos alegraban pero el gusto profundo surgía de todo lo que rodeaba esa mañana:
las primeras posadas, el frío y las bufandas hasta la boca que mi mamá nos
ponía tan apretadas que nos sabíamos cómo quitárnoslas, los encuentros y
reencuentros, los abrazos, la comida, las canciones, las manualidades demasiado
brillantes e inservibles que realizábamos en la escuela y por encima de todo
las historias, lo que mis abuelos nos contaban, lo que mi papá y mi mamá
recordaban, lo que inventaban los tíos y mis primos más grandes, lo que ahora
yo trato de recrear para mi niña y mis niños.
No recuerdo libros en específico pero si adaptaciones del Cuento de
Navidad de Dickens y relatos mezclados
con costumbres y tradiciones de aquí y de allá. Hoy les comparto algunas
lecturas que me parecen exquisitas con el fin de que la Navidad pierda el halo
comercial que ahora la envuelve y recupere un poco el brillo de las historias
que vale más que cualquier juguete.
Olivia celebra la Navidad / Ian Falconer / FCE.
Olivia sigue siendo Olivia, manda a
todos en la casa, es impaciente y celebra las fechas entre ocurrencias y
travesuras que a los niños los llenas de risa y anticipación.
Navidad en familia / Kestutis Kasparavicius /FCE
Un libro álbum con historias de cómo
se celebra la Navidad en diversos lugares enmarcado en unas ilustraciones
expresivas y llenas de detalles
El cuento de Auggie Wren/ Paul Auster ilustrado por ISOL /Lumen
Una historia de otras historias, que
celebran y condenan las festividades navideñas.
No sé cómo llegó este libro a mi
librero y desconozco si se sigue publicando, pero al leerlo me di cuenta de que
es una esas joyas que luego misteriosamente aparecen en casa. Es un libro
ilustrado pero editado en 1983 así que carece de la estética de los libros
álbum de los últimos años. Sin embargo transcribe las cartas que Tolkien
escribió (e ilustró) para sus hijos durante más de veinte años, en el libro
aparecen las cartas de 1925 a 1938. Los textos son
breves pero deliciosos porque cuentan las aventuras Papá Noel en el Polo Norte,
junto con un Oso Polar que mete a todos en problemas y los duendes (que al
estilo Tolkien, tienen su propio alfabeto) y al final son los que se encargan
de escribir las cartas.
La Navidad en las montañas/ Ignacio Manuel Altamirano
Una novela costumbrista que da una
idea de la época en la que fue escrita y acierta en la descripción de los
espacios en los que sucede. No es mi favorita pero sé de muchos a los que les parece una buena lectura de Navidad.
La vendedora de fósforos / El soldadito de plomo /Andersen
Dos cuentos de los muchos que tiene
Andersen que acontecen en escenarios navideños, son crudos y tristes porque se
asemejan a la vida real, pero vale la pena contarlos y platicar de ellos con
los niños.
Los elfos y el zapatero /Hermanos Grimm
Otro cuento clásico para niños más
pequeños, lleno de misterio e ideas para aderezar la noche.
Cuento de Navidad / Ray Bradbury
Un cuento futurista, muy cortito pero
sustancioso, que se acerca a algunas inquietudes triviales pero persistentes de
papás y mamás durante las fechas.
Pues hasta aquí, felices fiestas y felices lecturas.
Nos leemos
cj
Los libros que menciono sin editorial los pueden leer en línea
ILUSTRACION Carmen Lara