Un día como éste, durante seis años de mi vida -es decir de
1978 a 1984- realicé una composición sobre el día de las Naciones Unidas.
Copiaba las letras pequeñas que venían en la parte de atrás
de unas estampitas, pegaba las estampitas en hojas blancas, a veces pintaba
alrededor y hacía un trabajo de “diseño gráfico”. Ése era mi trabajo, la
composición sobre el tema, lo que se suponía sabía sobre el día en que se había
formado “una buena institución” gracias a la cual se habían evitado guerras
mundiales.
Hoy en día, cada año, en cada fecha recuerdo lo que hacía en
primaria y como no había procesos reflexivos al respecto, solamente el buscar
memorizar datos a manera de repetición anual. Cómo era que no se explicará que
era una organización que seguía respondiendo a los valores hegemónicos de los
países (o debería decir país) que regulaba el comportamiento global.
El tiempo pasó (y de qué manera) y con éste mi conciencia se
ha nutrido de diversas publicaciones y con esto el conocimiento de lo que hay
detrás de estas organizaciones e instituciones y cómo sí existen otros países,
otras formas de convivencia mundial.
Un libro que hace alusión a la integración de naciones
unidas (sin ser la organización) es el de La Geopolítica de las Emociones
(Möisi, 2009).
En éste el autor plasma que existe una nueva forma de
organizar las naciones, los países y es con base en tres emociones básicas: las
naciones que se agrupan por tener como base la esperanza; las que tienen como
punto de coincidencia el miedo; y las que se acogen bajo la emoción de la
humillación.
La esperanza agrupa a países o regiones de las llamadas
economías tigre, es decir aquellas que con base en la generación de
conocimiento y planeación gubernamental han logrado mover masas poblaciones a
otro nivel de vida, moviendo nivel
bajo a nivel medio (hablando de ingreso y de poder adquisitivo).
La humillación agrupa países que durante siglos han sufrido
el embate de Occidente, quien ha anulado su postura, ha demeritado los valores
de su religión y los ha hecho un lado por miedo. Justo son los países cuya
reserva petrolera es mayor y por ello el bloque capitalista ha generado (o
simplemente apoyado) en sus regiones revoluciones civiles, golpes de estado y
saqueos.
El miedo, curiosamente, engloba a países occidentales que
durante siglos estuvieron en zonas de confort, que lucharon y conquistaron
altos niveles de vida y por ello han atraído población migrante de países en
busca de desarrollo. Sus habitantes han delegado trabajos que consideran de
baja ralea a la población ilegal o migrante, han buscado la superioridad
minando a aquellos países cuya población es diferente en etnia y religión
(incluso son quienes acuñaron el término indígena). Ahora viven en el miedo a
ser robados, a ser movidos, a quedarse sin trabajo, viven pensando que alguien
los va a quitar de su “seguridad”.
Leer este ensayo te lleva a pregunta ¿cuántas otras formas
hay de estudiar las agrupaciones?, ¿qué piensa la Organización de las Naciones
Unidas sobre esta geopolítica?, ¿realmente es la organización ideal que yo
aprendí antaño?
dfcg
Esta esdrújula no quisiera repetir las tareas de las
“estampitas” pero sí extraña el tiempo y el idealismo que tenía en la primaria.
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