Tengo un mañana que es mio
y un mañana que es de todos
el mío acaba mañana
pero sobrevive el otro.
Un
día como hoy en número y mes pero de 1920 nació un poeta del alma, Mario
Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia, para la mayoría ahora
simplemente Mario Benedetti, poseedor de
una extrema sensibilidad, congruente siempre en sus andares y metido hasta el
cuello en la vida política de su país.
Un
escritor a sol y sombra que incursionó en todos los géneros; cuento drama,
novela y poesía, sencillo en sus expresiones y humano hasta el tuétano en sus
personajes y relatos.
Hoy
para recordarlo en este que sería su cumpleaños 92 (murió el 17 de mayo de
2009) les platico sobre algunos de sus escritos que más me gustan:
·
La Tregua, esta novela
merece casi una entrada entera, escrita a manera de diario narra la historia de
amor entre Martín Santomé un viudo de 49 años y Laura Avellaneda una chica de
24. La prosa es clara y contundente, te atrapa y no te suelta, te quita la voz
y juega con las entrañas, lloras, ríes y al final deseas que la historia siga,
cambie y se den más explicaciones.
·
La Noche de los Feos, un
cuento corto para leer en voz alta y pensar en dos soledades que se encuentran,
ameno para revisar los complejos que todos cargamos, una delicia para platicar
en clase.
· El cumpleaños de Juan Ángel,
un libro raro pues es una novela escrita en verso, narra la historia de vida de Osvaldo Puente
un pequeño y su mirada sobre el mundo, la vida que pasa y los años que va
cumpliendo, los nuevos matices del lugar en el que vive el peso de las
injusticias, la guerra y la lucha por
cambiar lo que parece injusto.
·
Primavera con una esquina rota,
una novela que nos muestra la realidad del exilio político en varias
voces, edades y experiencias.
· Y de poesía hay
tanto, que les dejo sólo el nombre de algunos de mis favoritos y un enlace para
que los lean si les apetece; Las palabras, Hagamos un trato, No te
salves, Última noción de Laura (para quién le pide más explicaciones a La
Tregua), Viceversa, Táctica y estrategia,
Piedritas en la ventana; y muchos, muchos más.
Nos
leemos…
cj
Benedetti del alma, narrando no se apartaba de la poesía y haciendo poesía no dejaba de narrar.
ResponderEliminarEn "Trece hombres que miran" mi favorito: "Hombre preso que mira a su hijo" no hay modo de no llorar cuando se lee, así conmueve la manera en que habla de dignidad.
¡Qué linda entrada para recordarlo! ... Gracias.
Mi preferida es Borla de Café. Y sí Sandra no hay modo de no llorar, pues su tristeza ante el exilio y la injusticia corre por cada una de sus frases, de sus palabras.
ResponderEliminarMis queridas amigas, creo que es uno de esos escritores que siempre aprietan el alma y desatoran nudos que no sabíamos que existían, yo con muchos de sus textos he llorado a placer ;)
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