febrero 25, 2013

Olivia



¿Conocen a Olivia? Tal vez han escuchado la pegajosa canción con la que inicia la caricatura, es posible que la hayan visto en algún estante de librería o tal vez como personaje principal de algún taller de lectura infantil.

Para aquellos que no tienen el gusto, se las presento, Olivia es una puerquita que nació en un álbum infantil casero en el año 2000, su creador Ian Falconer, maravillado por su sobrina pensó en hacerle un cuento y así creó al peculiar personaje.

En el ámbito de la literatura infantil, Olivia innovó con su peculiar estilo de ilustraciones minimalistas (el primer libro tiene sólo dos tintas) y sus historias sobre la vida y experiencias de una niña pequeña.

A mí Olivia me cautivó desde el día que la conocí, compré todos los libros antes de ser mamá y los disfrutaba como una buena obra de LIJ, pero todo cambió con la llegada de mi hija pues Olivia pasó de ser un personaje a convertirse en un miembro más de la familia.

Todo comenzó por casualidad, a mi hija le regalaron un muñeco de peluche de Olivia que yo encantada acomodé en su cuna y pronto se convirtió en su muñeco preferido. Olivia se convirtió en el objeto de transición de mi hija (término rimbombante para designar a los monos, trapos y cobijas que los niños pequeños eligen para consolarse cuando la angustia de separarse de mamá o papá es mucha), lo que significa que llevamos ya un tiempo localizando su paradero, atendiéndola con cuidado y propiciándole unos necesarios baños de vez en cuando. 

Así mi hija conoció primero el peluche y luego el libro, su acercamiento al cuento ha pasado por muchas etapas, la primera fue de un gusto y asombro inenarrable al descubrir que su preciada mona tenía un cuento, ahora mi hija se sabe casi todos los cuentos de principio a fin, le gusta que se los cuente pero también disfruta mucho contándolos ella solita, cambiando la historia y repitiendo a través de Olivia su propia vida.

Lo que me gusta de los libros de Olivia (la caricatura no me parece tan bien lograda) es que en realidad tiene mucho que ver con las actitudes y gustos de los niños pequeños; a veces caprichosa y sin control, nunca quiere irse a dormir, es ocurrente y siempre sueña con tener la atención de todos los que la rodean, se empeña en hacer sola las cosas pero busca la cercanía de sus papás y por encima de cualquier cosa juega y juega a todo lo que se le ocurre e inventa.

Ayer mi hija cumplió tres años, y por supuesto Olivia estuvo en la fiesta.

Nos leemos
cj

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