junio 05, 2012

¿Hace daño la lectura?

Cuando la conocí era una niña de ocho años. La última vez que la vi ya había cumplido 17.
Creció abrumada por un hogar no común (de esos que ahora llaman disfuncionales), con problemas escolares, en ausencia de amigos.

Al pasar los años y entrar en la adolescencia la observé que los libros le empezaban a llamar la atención, se acercaba al librero y husmeaba entre ellos, desconozco cuál fue el primer libro que abrió y degustó, lo que sí puedo afirmar es que, ahora, cuando uno libro toca sus dedos se adhiere a ellos por los siguientes tres o cuatro días, tiempo en el que pasa al siguiente.

Su abuela, su madre y su padre tienen un conflicto con ella: ¡lee demasiado! Dicen alarmados que no quiere hacer otra cosa que pasársela leyendo, que compra demasiados libros, que apenas cae dinero en sus manos y lo materializa con una historia en forma rectangular.

Tanta alarma me ha llevado a preguntarme si en verdad a alguien le puede hacer tanto daño leer, si aquella escena de El Quijote, en el que el doctor, la cocinera deciden quemar los libros que habían ocasionado la locura don Alonso Quijano, se puede traer a la vida real.

Me parece que la lectura puede brindar consuelo a adolescentes, que puede proveer de herramientas emocionales para salir adelante, que pueden proporcionar compañía y que una vez que logren su cometido y den luz y fuerza emocional, las personas pueden salir a continuar con la convivencia, con la práctica social.

No tengo ninguna investigación que respalde estas hipótesis, sólo mi propia creencia y la observación de jóvenes...¿será que estoy cercana a la verdad o que mi gusto por la lectura defiende este tipo de experiencias en pro de que sean sanadoras?

dfcg

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