julio 06, 2012

Leer en vacaciones



Oficialmente van concluyendo los ciclos escolares y se siente un clima más relajado y con menos tráfico, aunque no cede el nudo en la garganta que los mexicanos  arrastramos desde el domingo, es innegable que para muchos maestros y estudiantes ¡¡¡llegaron las vacaciones!!!

Entonces, ya sin tantos pendientes se enciende en el horizonte la posibilidad de la lectura a pierna suelta, descarada, desaliñada y prolongada hasta que el lector decida ponerle fin a un capítulo o párrafo.

Durante mucho tiempo he alimentado en mí la idea de que leer es una forma de soltar; soltar el cuerpo en la cama, sillón o paraje que me acoja en los momentos de idilio con una buena novela, soltar el sentimiento cuando encuentro en lo que leo un reflejo de lo que yo guardo en lo más profundo de mi ser, soltar las lágrimas y en ocasiones el llanto contenido cuando leer se funde con la realidad propia o inventada, soltar una carcajada de alivio cuando las palabras me atraviesan y entretienen, soltar la lengua para leer en voz alta, soltar los prejuicios para dar pie a una visión más amplia y muchas veces también soltar el libro para cambiarlo por otro, digerir lo leído o continuar con la vida.

Así, las vacaciones que tienen como fin soltar el trabajo y reponer la energía y fuerza psíquica, intelectual y física, siempre me han parecido similares al placer de una buena lectura. La metáfora gastada de la lectura como viaje, es cierta para aquellos que rondaremos las mismas calles durante el periodo vacacional, la posibilidad de escapar a las rutinas a través de la lectura es liberadora y altamente recomendable para reponerse de lo hecho y renovarse para lo que viene.

El país se ve gris y duele, como se lee en muros físicos y virtuales. Tal vez estos días y las lecturas que convoquemos nos ayuden a soltar el hartazgo, los prejuicios, las ideas enquistadas sobre lo que sucede y nos negamos a ver, se me ocurre que podemos iniciar una cadena de lecturas para manifestar nuestro descontento y compartir nuestra esperanza hacía lo que debe ser el país.

Lanzo a ver qué me encuentro la invitación a que nos deleiten con algún comentario sobre las lecturas que los ayudan a soltar, descansar y reconstruir.

cj


No hay comentarios:

Publicar un comentario