agosto 02, 2012

El hábito de leer el periódico

La escena era la siguiente: domingo por la mañana, después de desayunar, mi madre tomaba la sección de local y de sociales; mi padre la policiaca y editoriales (incluyendo el crucigrama) y a la hija (yo) le dejaban la sección de los "monitos" que por aquel entonces (hace 35 años) era una sección completa del suplemento dominical.

Todos metíamos nariz, ojos y dedos a su sección, los adultos leían, la niña fingía que lo hacía y al final de haber visto los monos, tomaba tijera y recortaba los cuadros con ilustraciones y los metía en su alcancía (¿?). Luego cuando su madre levantaba la vista del periódico, mandaba a la pequeña a lavarse la cara que había quedado llena de manchones de tinta.

Leer el periódico en mi infancia no servía sólo para mantenerse informado, también servía para cultivarse y para responder el crucigrama y como parte de un ritual matutino (Cuando el juego Maratón salió al mercado en los ochentas, escuché a más de una adulto maduro o mayor comentar: "las respuestas de ese juego son cultura de periódico"). Leerlo servía para luego comentar con los vecinos, con los familiares o con la gente con la que te cruzabas por el camino.

Después el material de periódico se reutilizaba... sus usos: infinitos.

Existen muchas historias antes del periódico, durante la construcción del mismo y, ahora, de cómo se está despidiendo el periodismo tradicional para dar paso al digital.

Antes se compraba el periódico que iba más con la manera de pensar de la familia, había periódicos conservadores, liberales, famosos por su nota roja o famosos por su sección de sociales o de política, ahora no se eligen los periódicos sino las notas que en ellas salen y lees dichas notas porque alguien te las recomiendan y es de esa manera que construyes tu propia portada: con las notas de los diversos medios que puedes llegar a consultar a diario, promovidas por la promoción que tus amigos hagan de ellas (Verdú, le llama personismo).

Hace años en una clase llamada Planeación de vida y carrera se nos ocurrió que los alumnos durante el semestre realizarán la lectura del periódico, durante el primer mes su misión serían revisar el periódico 5 días a la semana y elegir una nota de cada sección, el segundo mes realizarían un seguimiento de nota, iniciarían con la nota que aparecía en portada y la revisarían a diario hasta que desapareciera, relatando cómo había sido abordada, qué titulares presentaba. El tercer mes, estuvieron leyendo columnistas, buscando determinar cuál era la línea editorial. Fuimos muy estrictos en no aceptar notas de Internet (éramos unos románticos del pasado).  Mientras llevábamos este curso por hubo una junta de padres de familia, tres familias se nos acercaron a los maestros para preguntar de quién había sido la idea del seguimiento periodístico -la verdad temíamos decir quién había sido el autor por aquello de los reclamos- respondimos que había sido idea de la academia, los padres vertieron los elogios: es un hábito que no se debe dejar, por fin tengo algo sólido de que hablar con mi hijo, me ha soprendido cómo su vocabulario se ha modificado. Es decir, sólo buenas percepciones hubo al respecto, de una costumbre añeja: leer el diario.

Con todo, leer el periódico se ha modificado, algunos seguimos prefiriendo llenarnos los dedos de tinta, pero sentimos la punzada de estar contaminando el planeta (en las tiendas ya no lo quieren utilizar para empacar, alguien ha dicho que el plástico es más limpio); otros prefieren tomar su ipad o su laptop y consultar las portadas y adentrarse en la noticia para luego colocar en su muro (facebook) o en su TL  (twitter) aquellas que hayan llamado más su atención. Lo que sigue siendo cierto es que seleccionamos de acuerdo a preferencias y que seguimos haciendo de esto un ritual.

Y usted, ¿qué hábito periodístico lector cultiva?

dfcg

* Verdú, Vicente. La primera revolución cultural. Sección Archivo. Periódico El país. Noviembre 30, 2005. Recuperado el 1 de agosto de 2012 http://elpais.com/diario/2005/11/30/cultura/1133305207_850215.html

1 comentario:

  1. una viñeta de recuerdo propio: Mi papá también leyendo el periódico dominical que había traido a casa, después de haber pasado por la carnicería de la colonia para comprar la carne que le empacaron en ¡un cono de papel periódico!
    Pocas cosas tan asombrosas en mi niñez como el observar que alguien fuera capaz de darle sentido a esos "dibujitos" (letras) en el papel.

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